Los
mapas conceptuales (también denominados organigramas) constituyen un eficaz medio para
representar gráficamente
ideas o conceptos que
están relacionados jerárquicamente.
Mediante este procedimiento aprovecharemos el poder conceptual de las imágenes,
facilitando el aprendizaje y
el recuerdo de un tema. Desde
luego no se trata de memorizar los mapas y reproducirlos en todos sus detalles,
sino de utilizarlos para organizar el contenido de
estudio. La técnica de elaboración de mapas conceptuales es un medio didáctico
poderoso para organizar información, sintetizarla y presentarla. Puede servir
para exponer y
desarrollar oralmente un tema de manera lógica y ordenada.
¿Cómo
se confecciona un mapa conceptual?
Siguiendo estos pasos:
1. Lee cuidadosamente el texto hasta entenderlo con claridad. En
caso de contener palabras de difícil significado, habrás de consultarlas en el diccionario y
comprobar qué función desempeñan en su contexto.
2. Localiza y subraya las ideas o términos más importantes (palabras clave) con las que elaborarás
el mapa.
3. Determina la jerarquización (subordinación) de esas palabras.
4. Establece las relaciones que existen entre
ellas.
5. Utiliza correctamente una simbología gráfica (rectángulos,
polígonos, óvalos, etc.).
Elementos con los que se construye el mapa
1. Ideas o conceptos
Cada una de ellas se presenta escribiéndola encerrada en un óvalo,
rectángulo u otra figura geométrica.
2. Conectores
La conexión o relación entre dos ideas se representa por medio de
una línea inclinada, vertical u horizontal llamada conector o línea ramal que
une ambas ideas.
Procedimiento para construirlo
Primero
Lee un texto e identifica en él las palabras que expresen las ideas
principales o palabras clave. No se trata de incluir mucha información en el
mapa, sino la más relevante.
Segundo
Cuando hayas concluido con lo anterior, subraya las palabras que identificaste; asegúrate de que
ciertamente se trata de lo más importante y que nada sobre o falte.
Tercero
Identifica el tema o asunto general y escríbelo en la parte superior
del mapa conceptual, encerrado en un óvalo o rectángulo.
Cuarto
Identifica las ideas que constituyen los subtemas ¿qué dice el texto del
tema o asunto principal? Escríbelos en el segundo
nivel, también encerrados en óvalos o rectángulos.
Quinto
Traza las conexiones correspondientes
entre el tema principal y los diferentes subtemas.
Sexto
En el tercer nivel coloca
los aspectos específicos de cada idea o subtema, encerrados en óvalos o
rectángulos.
Las ramificaciones de otros niveles (cuarto, quinto, etc) las
podrás incluir si consideras que poseen suficiente relevancia y aportan
claridad.
Recomendaciones:
• Es conveniente revisar su mapa varias veces
para comprobar si las conexiones están correctamente determinadas.
• Las ideas pueden ser correctamente representadas de maneras diferentes. De hecho, es poco usual que dos personas
construyan mapas idénticos sobre un mismo particular; no existe un modelo único
de mapa conceptual.
• Aunque tu mapa no sea igual que los de tus compañeros, aún
habiendo manejado la misma información, será correcto si comprende los aspectos
más importantes y los expresa de manera jerarquizada y lógica.
• En cualquier caso, un mapa conceptual estará acertadamente
confeccionado si posee significado para quien lo ha realizado y éste es capaz
de transmitir correctamente a otros lo representado.
• De ser necesario, se repetirá cuantas veces sea preciso a fin de
depurar posibles deficiencias.
Ejemplo
de mapa conceptual :
- Ejemplo 1: horizontal
- Ejemplo 2: vertical derecha
- Ejemplo 3: alternado
- Ejemplo 4: con conectores directos (sin
formar ángulo recto)
- Ejemplo 5: para el
Web (Interactivo)
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